El presidente Donald Trump firmó el martes una orden ejecutiva que ordena a los funcionarios de las agencias que elaboren planes de recortes “a gran escala” a la plantilla de trabajadores federales y da más poder al multimillonario Elon Musk y a su equipo para aprobar qué funcionarios de carrera serán contratados en el futuro.
La orden otorga al llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su sigla en inglés) un amplio alcance sobre la configuración del servicio civil, mientras el gobierno de Trump intenta recortar drásticamente el número de empleados gubernamentales. La orden establece que, aparte de las agencias implicadas en funciones como la aplicación de la ley y la inmigración, los departamentos del poder ejecutivo necesitarán una aprobación de contratación de un funcionario del equipo de Musk.
Cada agencia federal, con algunas excepciones, podrá “contratar a no más de un empleado por cada cuatro que se vayan” después de que se levante la congelación de contrataciones, según la orden de Trump. Las nuevas contrataciones de carrera tendrían que hacerse en consulta con un “líder del equipo del DOGE”, según la orden. También cube que las agencias no deben cubrir puestos de carrera que el equipo de Musk considere innecesarios, a menos que un jefe de agencia —que no sea miembro de la iniciativa de Musk— decida que esos puestos deben cubrirse.
La “iniciativa de optimización de la fuerza laboral” fue firmada por Trump poco antes de que él y Musk pasaran unos 30 minutos defendiendo la drástica revisión ante los periodistas en el Despacho Oval. Musk, la persona más rica del mundo, se ha movido rápidamente para forzar el cambio en Washington, un esfuerzo que, afirmó el martes, beneficiaría al público.
En las tres primeras semanas del nuevo gobierno de Trump, el equipo de Musk se ha insertado en al menos 19 agencias, según un recuento de The New York Instances, en las cuales ha empezado a identificar programas para recortar.
La nueva orden del presidente exige a las agencias federales que se inicien planes de reducción de private “a gran escala”. En las últimas semanas, algunos dirigentes de agencias han advertido sobre recortes inminentes y han instado a los empleados federales a considerar seriamente la oferta del gobierno de Trump de renunciar y acogerse a una licencia administrativa pagada hasta finales de septiembre. Aunque en un principio la oferta expiraba la semana pasada, el programa de renuncias está ahora en pausa hasta que un juez federal de Massachusetts se pronuncie sobre su legalidad.
La orden es la última medida de Trump para reforzar la autoridad del esfuerzo de Musk. El día de la toma de posesión, Trump firmó una orden que creaba oficialmente el Departamento de Eficiencia Gubernamental y otorgó al grupo la autoridad para instalar empleados en todas las agencias federales. También firmó otra orden que autorizaba al equipo de Musk a trabajar en un plan para reducir drásticamente el tamaño de la fuerza laboral federal mediante “mejoras de la eficiencia y las bajas voluntarias”.
Russell T. Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto, a quien Musk presionó para que ocupara ese puesto, dijo que la orden ejecutiva del martes period el “siguiente paso” para cambiar la fuerza laboral, insistiendo en que estaba dentro de la autoridad de Trump.
“De nuevo, se trata de más acciones y actividades que podemos hacer”, dijo Vought a Fox Information poco después de que se firmara la orden. “El presidente puede avanzar unilateralmente utilizando las leyes vigentes para lograr reducciones de plantilla”.
Maggie Haberman colaboró con reportería.
Theodore Schleifer es un periodista del Instances que cubre la financiación de las campañas y la influencia de los multimillonarios en la política estadounidense. Más de Theodore Schleifer
Madeleine Ngo cubre la política económica estadounidense y cómo afecta a la gente de todo el país. Más de Madeleine Ngo