La decisión del jueves de no presentar cargos penales contra el presidente Joe Biden por mal manejo de documentos clasificados debió haber sido una exoneración authorized inequívoca.
En su lugar, fue un desastre político.
La investigación, sobre el manejo de los documentos por parte de Biden después de ser vicepresidente, concluyó que period un “hombre bienintencionado de avanzada edad con una mala memoria” y que tenía “facultades disminuidas en la edad avanzada”, afirmaciones tan sorprendentes que pocas horas después motivaron un enérgico y emotivo intento de management de daños políticos por parte del presidente.
La noche del jueves, hablando a las cámaras desde la Sala de Recepciones Diplomáticas de la Casa Blanca, Biden arremetió contra el informe de Robert K. Hur, el fiscal especial, acusando a los autores del informe de “comentarios irrelevantes” sobre su edad y capacidad psychological.
“No saben de lo que están hablando”, dijo rotundamente el presidente.
Biden pareció objetar especialmente la afirmación incluida en el informe de que durante las entrevistas con los investigadores del FBI no pudo recordar en qué año murió su hijo Beau.
“¿Cómo diablos se atreve a mencionar eso?”, dijo el presidente, mientras parecía contener las lágrimas. “Cada Día de los caídos hacemos un servicio para recordarlo al que asisten amigos y familiares y la gente que lo amaba. No necesito a nadie, no necesito a nadie que me recuerde cuándo falleció”.
La notable aparición del presidente ante los periodistas subrayó el daño político que podría causar el informe de Hur a pesar de que no se presentaron cargos penales. La discusión sobre la memoria y la edad del presidente se repetía a lo largo del informe de 345 páginas y fue rápidamente aprovechada por los republicanos, entre ellos el possible oponente de Biden en las elecciones de 2024, el expresidente Donald Trump.
En el informe, Hur indicó que la memoria del presidente que en ese entonces tenía 80 años estaba tan confusa durante las cinco horas de entrevistas a lo largo de dos días, que sería difícil convencer a los jurados de que Biden sabía que su manejo de los documentos fue incorrecto. Hur predijo en el informe que si se presentaban cargos contra el presidente, sus abogados “enfatizarían estas limitaciones en su memoria”.
En parte debido a la memoria de Biden, Hur se negó a recomendar presentar cargos contra el presidente por lo que el informe describió como la retención deliberada de secretos de seguridad nacional, entre ellos algunos documentos compartidos por el presidente que implicaban “fuentes y métodos de inteligencia sensibles”.
“Sería difícil convencer a un jurado de condenar, a un expresidente para entonces bien entrado en sus 80, por un delito grave que requiere un estado psychological de intencionalidad”, escribió Hur.
En su propia declaración escrita emitida justo después de que el informe se hiciera público, Biden pareció insinuar una razón por la cual estaba distraído.
“Estaba tan decidido a brindar al fiscal especial lo que necesitaban que seguí adelante con cinco horas de entrevistas en persona durante dos días el 8 y 9 de octubre del año pasado, incluso a pesar de que Israel acababa de ser atacado el 7 de octubre y yo estaba inmerso en el manejo de una disaster internacional”, escribió. “Simplemente creía que eso period lo que le debía al pueblo estadounidense”.
En una carta del 5 de febrero, los abogados del presidente, Bob Bauer y Richard Sauber, se mostraron en desacuerdo con la descripción de la memoria del presidente por parte de Hur.
“No es justo que se le pregunte al presidente sobre hechos ocurridos años atrás, presionarlo para que dé sus ‘mejores’ recuerdos y luego reprocharlo por su memoria limitada”, escribieron los abogados. “La incapacidad del presidente para recordar fechas o detalles de eventos que sucedieron hace años no es ni sorprendente ni inusual”.
Las preocupaciones sobre la edad de Biden han sido un tema recurrente de su presidencia en los últimos tres años. Motivados en parte por movies del presidente en el que parece débil o tropezando en público, muchos votantes han expresado preocupación sobre su estado psychological y físico mientras busca permanecer en la Casa Blanca hasta cumplidos los 86 años.
Biden ha intentado restarle importancia al tema, insistiendo en que con la edad viene la sabiduría.
Durante algunos eventos de recaudación de fondos el miércoles, Biden hizo alusión en dos ocasiones a una conversación que sostuvo en 2021 con Helmut Kohl, el antiguo canciller alemán fallecido en 2017. Más tarde, uno de sus voceros aclaró que había cometido un error, como les ocurre algunas veces a muchos funcionarios públicos. El jueves por la noche, Biden hizo algunos comentarios en los que confundió al presidente de México con el de Egipto, justo el tipo de error que su equipo hubiera preferido evitar en un momento en que se cuestiona su agudeza psychological.
Los colaboradores de Biden han repetido en varias ocasiones que, a pesar de la impresión que algunas veces da el presidente en público, no ha perdido agudeza ni vigor en sus actividades privadas, en sus conversaciones con asesores ni en las reuniones con líderes extranjeros.
El jueves rebatió enfadado la insinuación de que no period apto para el cargo. Cuando le preguntaron por las encuestas que muestran que el pueblo estadounidense está preocupado por su edad, señaló al periodista y dijo: “Esa es su opinión. Esa es su opinión”.
Luego añadió: “Esa no es la opinión de la prensa”, aunque parecía querer decir que no period la opinión del público. A la pregunta de por qué no se apartaba y dejaba que otro miembro de su partido fuera el candidato demócrata, respondió: “Porque soy la persona más calificada en este país para ser presidente de Estados Unidos y terminar el trabajo que empecé”.
Los colaboradores de Biden han repetido en varias ocasiones que, a pesar de la impresión que algunas veces da el presidente en público, no ha perdido agudeza ni vigor en sus actividades privadas, en sus conversaciones con asesores ni en las reuniones con líderes extranjeros.
Pero el informe dado a conocer el jueves pone en duda esas caracterizaciones, pues no se basa en movies breves de Biden publicados en las redes sociales sino en interacciones de varias horas con el presidente en espacios controlados. Además, las descripciones de su memoria en ese documento son más gráficas que aquellas incluidas normalmente en documentos legales como el que se presentó el jueves.
En el informe, Hur escribió que en una conversación grabada en 2017 entre Biden y el escritor fantasma de su libro, Biden tuvo dificultades para “recordar acontecimientos” y “batalló algunas veces para leer y explicar lo que él mismo había escrito en su cuaderno”. Hur indicó que las entrevistas realizadas en 2023 con investigadores fueron peores.
“No recordaba cuándo fue vicepresidente; el primer día de la entrevista olvidó cuándo había concluido su cargo (‘si period 2013, entonces ¿cuándo dejé de ser vicepresidente?’) y el segundo día de la entrevista olvidó la fecha de inicio de su mandato (‘¿en 2009 todavía soy vicepresidente?’)”, señala el informe. “No recordaba, incluso en un rango de varios años, cuándo había muerto su hijo Beau”.
Trump designó a Hur como fiscal federal para Maryland, pero más adelante el fiscal normal Merrick Garland lo seleccionó para que se encargara de la investigación sobre el manejo de documentos clasificados por parte de Biden.
Los abogados de Biden han sostenido desde hace más de un año que el hallazgo de documentos clasificados en las oficinas de Biden y en su casa en Delaware solo indicaba un descuido unintentional, no una conducta delictiva comparable con los 37 cargos delictivos presentados contra Trump por su manejo de materials clasificado tras concluir su cargo.
El jueves, el fiscal especial llegó a la misma conclusión después de revisar un whole de siete millones de documentos, un hecho celebrado dentro de la Casa Blanca y en la sede de la campaña de reelección del presidente, donde los ayudantes se preparan para librar una feroz batalla para evitar el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Pero el informe refutó el argumento sostenido desde hace tiempo por los abogados del presidente de que Biden nunca puso en peligro la seguridad nacional. Los investigadores encontraron documentos en la casa de Biden en una “caja en el garaje, cerca de una jaula de perro deteriorada, una cama de perro, una caja de Zappos, un balde vacío, una lámpara rota envuelta con cinta adhesiva, tierra para macetas y leña sintética”.
Aunque Hur llegó a la conclusión de que “la evidencia no prueba la culpabilidad de Biden más allá de toda duda razonable”, escribió que Biden se llevó consigo documentos clasificados y libretas con información sobre Afganistán en 2017 tras concluir su encargo como vicepresidente y compartió algunos de esos documentos con su escritor fantasma.
Trump y sus aliados podrían aprovechar las crudas afirmaciones de Hur para lanzar una nueva ronda de ataques políticos contra Biden por el mismo tipo de conductas de las que se acusa a Trump. Además, es muy possible que compliquen el esfuerzo de meses de Biden y sus asesores por establecer distinciones claras entre las acciones de ambos presidentes.
Pero es possible que el mayor daño político sea en cuanto a la edad de Biden, que muchos demócratas veteranos consideran ya la mayor debilidad del presidente. Algunos han dicho en privado que les preocupaba que algo recordara a los votantes la cuestión de la edad, incluida la posibilidad de una caída o un tropiezo psychological.
Los republicanos empezaron a utilizar el informe para atacar a Biden casi de inmediato, a veces yendo mucho más allá de las conclusiones reales del fiscal.
El senador Marco Rubio, republicano por Florida, dijo en las redes sociales, falsamente, que “el fiscal especial decidió no presentar cargos contra Biden porque creen que tiene demencia relacionada con la edad”.
En cierto modo, el informe del jueves period el peor de los escenarios: una descripción oficial de Biden entre bastidores, que sugiere que con la edad llegan los tropiezos.
Michael D. Shear es corresponsal para la Casa Blanca de The New York Occasions y cubre al presidente Biden y su gobierno. Ha reportado sobre política durante más de 30 años. Más de Michael D. Shear