Ucrania aseguró que apoyaría una propuesta del gobierno de Donald Trump para un alto al fuego de 30 días con Rusia, un anuncio que se divulgó después de horas de reuniones celebradas el martes en Arabia Saudita, en las que Estados Unidos acordó terminar de manera inmediata la pausa en el intercambio de inteligencia y reanudar la asistencia militar a Kiev.
Las conversaciones en la ciudad costera de Yeda, Arabia Saudita, dieron un nuevo impulso a las negociaciones sobre un cese al fuego, que se habían tambaleado tras una confrontación pública en la Casa Blanca entre los presidentes de Ucrania y Estados Unidos.
El gobierno de Trump había suspendido toda la ayuda militar y el intercambio de inteligencia tras esa reunión combativa celebrada en Washington.
Los anuncios del martes, en una declaración conjunta tras las conversaciones en Yeda, circularon horas después de que funcionarios rusos dijeran que drones ucranianos habían arremetido contra Moscú, el mayor ataque de la guerra contra la capital rusa.
En la declaración, Estados Unidos y Ucrania reconocieron que los términos de cualquier alto al fuego estarían sujetos a la aprobación del gobierno ruso. Además, Rusia —cuyos funcionarios no estuvieron en las conversaciones— no ofreció comentarios inmediatos sobre la propuesta de cese al fuego.
“Ucrania se mostró dispuesta a aceptar la propuesta estadounidense de decretar un alto al fuego inmediato y provisional de 30 días” si Rusia hacía lo mismo, decía la declaración. Y añadía: “Estados Unidos comunicará a Rusia que la reciprocidad rusa es la clave para lograr la paz”.
Al last de las reuniones, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que el acuerdo ahora le pone presión a Rusia para que termine la guerra.
“Ahora llevaremos esta oferta a los rusos, y esperamos que digan sí, que digan sí a la paz”, dijo Rubio. “La pelota está en su cancha”.
Estados Unidos ha mantenido conversaciones por separado con Rusia y con Ucrania. No ha habido ningún indicio público de que Rusia acepte un alto al fuego incondicional de un mes.
Y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dado a entender que exigirá concesiones —como descartar el ingreso de Ucrania en la OTAN— antes de aceptar que se detenga la guerra que comenzó en 2022 con la invasión rusa de Ucrania y ha causado que más de un millón de soldados de ambos bandos mueran o resulten heridos.
Durante su conferencia de prensa anual celebrada en diciembre, Putin sugirió que un alto al fuego les daría a las fuerzas ucranianas la oportunidad de reabastecerse y entrenar a su private. “No necesitamos una tregua”, dijo. “Necesitamos paz, una paz duradera y a largo plazo”.
El martes por la tarde, Trump dijo a los periodistas que pensaba hablar con Putin esta semana y que esperaba que se negociara un cese al fuego duradero en los próximos días.
La declaración conjunta del martes decía que Estados Unidos y Ucrania también habían acordado cerrar “lo antes posible” un acuerdo para desarrollar los recursos minerales esenciales de Ucrania, un pacto que no pudo concretarse tras el tenso encuentro en el Despacho Oval. Ese acuerdo conjunto busca “extender la economía de Ucrania y garantizar su prosperidad y seguridad a largo plazo”, decía el comunicado.
El documento añadía que Estados Unidos y Ucrania también discutieron las actividades de ayuda humanitaria que se realizarían durante un alto al fuego y el intercambio de prisioneros de guerra.
“Los representantes de ambas naciones elogiaron la valentía del pueblo ucraniano en defensa de su país y acordaron que ahora es el momento de iniciar un proceso hacia una paz duradera”, decía el comunicado.
La delegación estadounidense en Yeda estuvo liderada por Rubio y Michael Waltz, asesor de seguridad nacional. Se reunieron con una delegación de Kiev encabezada por Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano, el ministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, y el ministro de Defensa, Rustem Umerov.
Antes de las conversaciones del martes, Ucrania había insistido en que cualquier alto al fuego incluyera garantías de seguridad, pero en la declaración emitida el martes no había indicios de que se fueran a dar esas garantías antes de que entrara en vigor cualquier cese al fuego provisional.
Sin embargo, Waltz les dijo a los periodistas que ese tema formó parte de las conversaciones en Yeda.
“También entramos en detalles sustanciales sobre cómo va a terminar permanentemente esta guerra, qué tipo de garantías van a tener para su seguridad y prosperidad a largo plazo”, dijo Waltz.
La interrupción de información de inteligencia ya había perjudicado a los soldados en combate, sobre todo en la región rusa de Kursk, donde los soldados rusos han estado retomando con rapidez el territorio tomado por Ucrania el verano pasado, según los comandantes ucranianos sobre el terreno.
El martes, el ejército ruso dijo que había retomado 12 asentamientos de Ucrania en Kursk.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de investigación en Washington, dijo que “la correlación temporal” entre la suspensión del intercambio de inteligencia de Estados Unidos con Ucrania y los avances rusos en Kursk period “digna de mención”.
En la declaración conjunta no quedaba claro si el alto al fuego abarcaría el territorio que Ucrania capturó en Kursk. Durante la acalorada reunión en la Casa Blanca entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que derivó en una discusión e insultos, Trump le dijo a Zelenski en un momento: “Ya has hablado suficiente. No vas a ganar”.
Al last de la reunión televisada y llena de tensión, añadió: “Esto va a generar gran televisión”.
Desde entonces, las repercusiones del encuentro han tenido impacto, lo que ha hecho que los aliados europeos de Ucrania prometan más apoyo. El martes, Rubio sugirió que había llegado el momento de dejar atrás la preocupación por este tipo de enfrentamientos.
“Esperamos que lo que vuelva a estar en marcha sea la paz”, dijo Rubio. “Esto no es Imply Women. Esto no es un episodio de un programa de televisión”.
Yermak, el principal negociador ucraniano, agradeció a Estados Unidos las conversaciones “constructivas”.
“Una paz justa es lo más importante para nosotros”, escribió en las redes sociales. “Queremos una paz duradera”.
En un discurso nocturno en video, Zelenski les dijo a los ucranianos que la delegación de su país había iniciado las conversaciones el martes con una oferta de tregua parcial, que solo abarcaba los bombardeos aéreos y los combates en el mar Negro.
Afirmó que la delegación estadounidense había propuesto un alto al fuego common. Zelenski aseveró que un “elemento importante” de las conversaciones period el compromiso de Estados Unidos de reanudar la asistencia militar y de inteligencia, aunque no vinculó directamente ese tema a la aceptación de un cese al fuego.
El coronel Pavlo Palisa, asesor militar de Ucrania en las conversaciones, sugirió en una declaración publicada en Fb que la oferta de reanudar la ayuda militar y de inteligencia de Estados Unidos había llevado a la aceptación del alto al fuego.
Se sugirió, aunque no se dijo directamente, que la táctica de negociación de mano dura de Trump de revocar la ayuda había desempeñado un papel en la consecución del acuerdo. “Estamos listos para un alto al fuego completo”, escribió el coronel Palisa, “y a cambio Estados Unidos acepta reanudar la asistencia de seguridad y el intercambio de inteligencia”.
El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó el comunicado del martes como un “momento importante para la paz en Ucrania” y dijo que convocaría a los líderes este fin de semana para discutir los próximos pasos.
“Acojo con gran satisfacción el acuerdo de hoy en Yeda y felicito al presidente Trump y al presidente Zelenski por este notable avance”, dijo Starmer, añadiendo que “ahora Rusia debe aceptar un alto al fuego y también el fin de los combates”.
La guerra en Ucrania se ha extendido por casi 1126 kilómetros de trincheras cortadas a través de campos, bosques y ciudades localizadas en el este del país. Las armas de largo alcance, como obuses y drones explosivos, han convertido en letalmente peligrosos todos los movimientos en un radio de 16 kilómetros del frente.
El comunicado no ofrece detalles sobre cómo podría realizarse un alto al fuego; los acuerdos previos para detener los combates desde que Rusia intervino militarmente por primera vez en Ucrania en 2014 han sido muy complicados.
Marc Santora colaboró con este reportaje desde Kiev, y Yurii Shyvala desde Lviv, Ucrania; Anton Troianovski desde Berlín; Ivan Nechepurenko desde Tiflis, Georgia; Maggie Haberman desde Washington; Aurelien Breeden desde París; Stephen Citadel desde Londres, y Adam Rasgon desde Jerusalén.
Andrew E. Kramer es el jefe de la oficina de Kiev para el Occasions, que ha estado cubriendo la guerra en Ucrania desde 2014. Más de Andrew E. Kramer
Alan Rappeport es reportero de política económica y escribe desde Washington. Cubre el Departamento del Tesoro y escribe sobre impuestos, comercio y asuntos fiscales. Más de Alan Rappeport